SAN EMETERIO Y SAN CELEDONIO
El miércoles, víspera de los Santos Mártires
.- A las ocho, los dos relicarios que portan las cabezas de los mártires, serán trasladados desde la iglesia del Santísimo Cristo hasta la Catedral, donde podrán venerarse
.- El jueves 30, el Obispo presidirá, a las 12, la misa con motivo de la festividad de estos hermanos que murieron por su fe hacia el año 298
Este próximo miércoles 29, a las ocho de la tarde, se iniciará la tradicional procesión de los Santos Mártires San Emeterio y San Celedonio, acto con el que comenzará el programa religioso en honor a los patronos de la Diócesis y también de la ciudad de Santander.
Al día siguiente, jueves 30, se celebrará la solemnidad de estos santos que será día festivo en la ciudad de Santander y jornada en la que se conmemora la memoria litúrgica de estos dos hermanos que fueron martirizados, por su fe, hacia el año 298 en Calahorra (La Rioja).
Además, como es costumbre, en los actos programados participarán el Cabildo catedralicio y los miembros de la Corporación municipal de Santander.
Así, el miércoles, víspera de la fiesta, a las 20,00 horas, sonarán todas las campanas de la Catedral para ensalzar la procesión que presidirá el obispo de Santander, Mons. Vicente Jiménez. A esa hora, desde la Iglesia Baja del Cristo, se iniciará el traslado de las reliquias.
La comitiva estará presidida por el Cabildo que portará los dos relicarios de los Santos Mártires que serán trasladados hasta el claustro de la Catedral.
En este lugar, la procesión se detendrá en la nave conocida como “Tres por calle”, sobrenombre que procede de cuando el Concejo de Santander se reunía, antaño, en este punto, en el que se convocaba a tres miembros de otras tantas calles de la ciudad para deliberar sobre asuntos de importancia para la capital. Aquí los fieles rezarán una plegaria de homenaje popular a las santas reliquias.
Más tarde, se entrará en la Catedral para celebrar el rezo solemne de las Segundas Vísperas de la Liturgia de las Horas con la participación de la Coral Valle de Piélagos-Salcedo, que dirige Agustín Castillo Aja.
Martes, Solemnidad Santos Mártires.
El jueves, día 30, se celebra en la Diócesis la solemnidad de los Santos Mártires San Emeterio y San Celedonio; así, a las 12 del mediodía, el obispo de Santander, Mons. Vicente Jiménez, presidirá la misa estacional solemne en la que también intervendrá la coral Valle de Piélagos-Salcedo.
A lo largo de esa jornada, las reliquias de los patronos de la Diócesis y de la ciudad de Santander, permanecerán expuestas en el presbiterio de la Catedral para que puedan ser veneradas por los fieles. Este día también se oficiará una misa a las seis y media de la tarde.
Con posterioridad, a las 20,30 horas, tendrá lugar en el claustro de la catedral un concierto musical organizado por el organista polaco, Norbert Itrich.
San Emeterio y San Celdonio
San Emeterio y san Celedonio eran oriundos de Calahorra (La Rioja) y sufrieron en esta ciudad el martirio durante la persecución romana de Diocleciano, en torno al año 298. Los hermanos, Emeterio y Celedonio, militaban en las legiones romanas, pero las abandonaron para profesar, públicamente, su fe en Cristo.
Por ello, fueron llevados ante un tribunal en el que confesaron su fe, por lo que fueron atormentados en la cárcel durante algún tiempo. Más tarde, en las afueras de la ciudad y junto al río Cidacos, afluente del Ebro, sufrieron el martirio y fueron decapitados en una jornada de un 3 de marzo. Allí quedaron sepultados sus restos.
Posteriormente, las reliquias de los Santos Mártires fueron traídas a Cantabria en la Alta Edad Media para protegerlas de las incursiones árabes, tal como también ocurrió con otras muchas que se veneraban entonces.
Las reliquias de san Emeterio y san Celedonio estuvieron ocultas durante mucho tiempo bajo la actual Iglesia de El Cristo de Santander, pero en unas excavaciones realizadas en 1531 se hallaron y se encerraron en los dos actuales relicarios para ser expuestas al culto en este templo, donde ahora reposan.
La devoción a los Santos Mártires no sólo afecta a Santander, ciudad que, probablemente, tomara su nombre de “San-Emeterio”, sino también a toda la región de Cantabria. El Papa Pío VI, a petición del entonces obispo de Santander, Mons. Rafael Tomás Menéndez de Luarca (1784-1819), en un Breve del 30 de septiembre de 1791, los declaró Patronos de la Diócesis de Santander.
GABINETE DE PRENSA
Santander, 28 Agosto 2.012