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miércoles, 9 de marzo de 2011

EL POR QUÉ DEL BACALAO...

La popularidad que goza el bacalao en la actualidad como alimento delicado no siempre fue así, su introducción en la dieta alimenticia de España y Portugal está más ligada a obligaciones religiosas que a un deseo de tomarlo como manjar. La imposición por parte de la iglesia en la Edad Media de abstenerse de comer carne en la Cuaresma y todos los viernes del año hizo que el consumo de arenques y bacalao fuera casi forzado, costumbre esta que se extendió hasta entrados los años sesenta del pasado siglo, cuando era 'obligado', en público, no tomar carne en Cuaresma. Una despreciable falta de libertad en un país como España, donde un dictador de voz castrada hacía lo que quería como si toda la patria fuera su cortijo, jaleado por una iglesia pútrida que vivía del régimen fascista y de espaldas al pueblo.
   Durante siglos el bacalao fue un alimento para pobres y no muy apreciado, hemos encontrado en las crónicas de Jaime I de Aragón (1.202 - 1.276) como llama a un ballestero 'bacalar pudent', o lo que es lo mismo: 'bacalao maloliente', por haberlo dejado sólo en una batalla. Incluso la etimología de la palabra fue peyorativa ya que se aplicaba a los villanos el apelativo de 'bacallar', que a su vez venía del latín bacallarius.
   Era obligado comenzar la Cuaresma comiendo bacalao con pasas y piñones y para los viajes se hacía al ali oli con abundante ensalada.

La Cuaresma era representada popularmente por una vieja con siete pies, que eran las semanas que duraba el periodo de ayuno. En la mano derecha llevaba un cayado de peregrino o, en el caso de la figura que acompaña este artículo, una sartén; en la mano izquierda enarbolaba un bacalao. Los domingos, los niños de la casa arrancaban un pié a la vieja en un rito a caballo entre juego y solemne, para a la hora de comer quemarlo entre el jolgorio de todos. El domingo de Pascua se quemaba a la vieja con el único pié que le quedaba y se procedía a la primera comida suculenta, que generalmente, si la economía lo permitía, era cordero pascual y embutidos.
   Esta famosa vieja también se exhibía en los escaparates de los comercios donde se vendía el bacalao a modo de aviso para recordar la prohibición canónica de comer carne, quemándose igualmente el domingo de Pascua.


Para saber algo más, pincha sobre el enlace:

http://www.lahornacina.com/articuloscuaresmera.htm

http://www.virtudesteologales.es/vieja/Vieja.html

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